Ya pasó la
Elección, ¿y Ahora qué?
El mundo despertó el miércoles en la mañana con noticias asombrosas
acerca de la victoria de Trump. Algunos Metodistas libres lloraron; algunos
Metodistas celebraron. Pero aún aquellos que celebraron lo hicieron con una
grave preocupación sobre la desaparición moral de su país. Para los que
lloraron, parecía el fin de la vida tal como la conocemos.
Como sus obispos, queremos ofrecer palabras de orientación y ánimo para
la iglesia:
1) Los seguidores de
Jesús son Buenos ciudadanos y patriotas, pero nuestra ciudadanía principal está
en el reino de nuestro Dios; Él es nuestro Señor. Ni nuestra identidad, nuestro
éxito está vinculado a ningún partido político o país. Somos “supraciudadanos”
con la misma preocupación por el bienestar de todos los países como si fueran
el nuestro.
¿Y qué? Nosotros no estamos entusiasmados por lo que pasa con nuestro
gobierno; Cristo es el Señor. Estemos en paz.
2). Los seguidores de Jesús al perder, ganan. Es posible que suena
demasiado crudo, pero Jesús ganó al morir, y nosotros vivimos sirviendo. Los
seguidores de Jesús no toman el poder como el mundo lo conoce. No ganamos por
la imposición de las leyes morales. Ganamos con la transformación desde adentro
hacia afuera de hombres y mujeres, familias y comunidades.
¿Y qué? No se ganó ni se perdió nada en las elecciones. Todo lo que
tiene significado eterno se gana por medio de un proceso de transformación.
Tengamos paz.
3). La iglesia de Jesús prospera en medio de la persecución. La iglesia
raramente prospera cuando la iglesia no tiene ninguna oposición. En nuestro
auto-suficiencia, somos llevados al engaño de pensar que somos dioses.
¿Y qué? La iglesia acepta sufrir si eso nos purifica y nos hace testigos
más fuertes del poder de Jesús en nuestras vidas. Estemos en paz en medio del
sufrimiento.
4). En un mundo de enojo, división y conflicto, los seguidores de Jesús
deben ser agentes de reconciliación. Pedro nos diría “sacerdotes”. Procuremos
conocer personas que sean diferentes, hazte su amigo, defiéndelos en contra de
los agresores
¿Y qué? Demuestra que las de los que no son como
nosotros son importantes. Si somos blancos, eso significa que las vidas de los
de color son importantes. Significa que las personas de otras religiones,
incluido el Islam, son importantes. Significa que aquellos que no votaron como
tú en la elección reciente son importantes. Tengamos paz.
5). En un mundo de ira y violencia que gira en torno de ciclos de miedo
y de venganza, aterroriza a las personas y canibaliza a la humanidad, no
viviremos de esa manera—ni en persona ni por las redes sociales. Amamos a
nuestros enemigos. Oramos por los que nos persiguen. Pagamos bien por mal. De
manera calmada y profética procuramos la gracia para amar y para hacer la paz,
y si nos mata, confiar en la palabra de Jesús que hacer la paz marca a los
hacedores
6). En obediencia a las Escrituras, oramos por los que están en
autoridad sobre nosotros—civiles (Romanos) y espirituales (Hebreos) En lugar de
quejarnos, o con argumentos resistir al liderazgo en todos los niveles,
entendemos que nuestra mejor postura es la sumisión y buscar que la voluntad de
Dios se realice no solo para nuestros líderes sino a través de ellos. Creemos,
como el mismo Juan Wesley estaba tan convencido, con aquellos que nosotros
amamos y con aquellos que consideran la vida y la política de forma diferente.
Los Metodistas Libres venimos de una tradición activista. Ponemos
atención a nuestro contexto cultural, y defendemos lo bueno. Denunciamos el mal
en todas sus formas y nos involucramos en cualquier manera, incluyendo la
política, para hacer que el mundo sea más placentero al Dios y Padre de toda la
humanidad. Como sus obispos, no estamos aconsejando salirnos del mundo o alguna
clase de adormecimiento de nuestras responsabilidades ciudadanas. Simplemente
nos recordamos de nuestra ciudadanía final, nuestra lealtad final, nuestra
esperanza final, y nuestra paz final.
Junta de Obispos
Iglesia Metodista
Libre
--USA